Fondos de inversión: unidos para mejores resultados

Para simplificar el acceso a inversiones complejas las instituciones financieras han desarrollado fondos, en los que un grupo de pequeños inversores aporta su dinero para comprar instrumentos en conjunto.

 ¿No tienes tiempo ni ganas de volverte un experto en mercados para invertir en bonos, acciones y otros instrumentos del mercado de capitales? ¿Tienes algo de dinero disponible y quieres probar algo más sofisticado que plazos fijos o moneda extranjera?

Algunas claves para que puedas invertir de forma segura en este instrumento que ofrecen bancos y otras instituciones financieras:

¿Cómo funcionan? El concepto de estos fondos implica que un grupo de personas con objetivos de inversión similares reúnen sus ahorros para invertirlos en forma conjunta, dejando la administración diaria en manos de un experto. En la práctica, son los bancos o instituciones financieras los que crean fondos específicos, asignan administradores y ofrecen cuotapartes o porciones a inversores, de acuerdo con un reglamento y condiciones particulares. Por ejemplo, si inviertes $1000 en un fondo de acciones tecnológicas, el administrador estará usando el dinero de todo el grupo para comprar y vender acciones de empresas en este sector, y el retorno de la inversión se distribuirá en forma proporcional a las participaciones.

Ingreso y recuperación de tu dinero. En general, los montos mínimos para invertir en fondos son relativamente bajos y están al alcance de todos. Para comprar las cuotapartes que desees debes depositar el dinero (o transferirlo desde una cuenta asociada) y desde ese día tu dinero se invierte con el grupo. A medida que hay ganancias o pérdidas, éstas se distribuyen en las partes, modificando su cotización. Cuando quieres, puedes ordenar la venta de tus cuotapartes y recibir rápidamente el dinero al valor de la cotización del día (habitualmente de 24 a 72 hs.). Consulta cómo es la operatoria particular en los fondos con los que desees operar, ya que pueden variar de acuerdo con sus reglamentos y normativa.

Variedad de objetivos. Ten en cuenta que, por lo general, las instituciones ofrecen una familia de fondos, integrada por productos con diversos objetivos, así como varios niveles de riesgo y condiciones de funcionamiento (en general, regulado por normas del gobierno). Algunos fondos buscan sólo preservar el valor del dinero (por ejemplo, invirtiendo en plazos fijos), otros invierten en renta fija (ej. bonos y obligaciones negociables), mientras que otros operan con mayores niveles de riesgo (ej. acciones). Solicita y lee cuidadosamente el prospecto de cada fondo en que vayas a invertir para ver si está de acuerdo con tus criterios, plazos y expectativas. Analiza también su desempeño en los últimos años y, si tienes dudas, consulta con otros inversores.

Invertir en fondos tiene varias ventajas para el pequeño inversor. Entre ellas: el dinero sumado permite acceder a tasas y opciones mayoristas o internacionales inaccesibles en forma individual; no es necesario hacer un seguimiento ya que lo hace el administrador experto; y, fundamentalmente, se trata de una inversión ya diversificada, porque se compra una variedad de instrumentos, repartiendo el dinero con distintos niveles de riesgo, lo que sería muy difícil de hacer operando solo.

Como toda inversión, existen riesgos que debes conocer antes de operar y que dependen tanto del producto en particular como de la institución que los ofrece y el contexto económico. Por otra parte, los fondos suelen cobrar comisiones de entrada, salida y administración que pueden reducir las ganancias. Otros gastos relacionados, como mantenimiento de cuentas e impuestos específicos pueden afectarlas aún más. Asegúrate de elegir una institución confiable y de conocer los detalles que pueden impactar en tus resultados.

Los fondos de inversión permiten acceder a bonos, acciones y otros instrumentos de forma simple y con la guía de un administrador experto.

Términos utilizados:

• Dinero
• Inversión