Quedarse sin trabajo, por decisión propia o un despido, implica prescindir de ingresos regulares al menos por un tiempo. Cómo enfrentar este momento crítico sin que peligren las finanzas personales.
En los tiempos que corren, a todos nos puede llegar un momento en que un despido, el paro, la baja de actividad o una situación personal nos dejen sin empleo.
Si estás leyendo esta nota pero tienes un empleo, un negocio en marcha o ingresos regulares, asegúrate de generar mientras puedes un ahorro que te ayude a cubrir imprevistos como el desempleo. Por lo general, mantener ahorros para los gastos normales de cuatro a seis meses te permitirá enfrentar con mayor tranquilidad ésta u otra situación difícil.Si estás desempleado y tus ahorros son escasos, algunas recomendaciones para enfrentar el momento sin que se pongan en peligro las finanzas personales o familiares a largo plazo:
- Verifica que has recibido todo lo que corresponde de parte de tu empleador. Con la finalización de la relación laboral deben liquidarse todos los días trabajados, horas extras, vacaciones pendientes, etc. Si se trata de un despido, ten en cuenta que en algunos países corresponde pagar una indemnización.
- Analiza en qué situación queda tu cobertura de salud. Si estaba relacionada con tu empleo, es posible que debas buscar una opción o una extensión de la cobertura.
- Verifica la seguridad social para desempleados en tu localidad. Puede corresponderte algún seguro temporal o plan social por parte del Estado. Si tienes contratado un seguro particular por desempleo, es el momento de usarlo.
- Pon tu economía personal en “modo emergencia”, evitando gastos superfluos y ajustando el resto al máximo hasta que tengas en claro el futuro. La situación de desempleo puede durar más de lo que esperas.
- Haz un recuento de tus ahorros y de tu situación patrimonial. Calcula tu nuevo presupuesto y cuánto tiempo puedes vivir sin nuevos ingresos. Si en tu situación de desempleado pasas a depender de tu pareja u otro familiar, analicen en conjunto y realicen los acuerdos necesarios (por ejemplo, puedes ocuparte de las tareas del hogar mientras buscas un nuevo empleo, y así reducir los costos).
- Busca apoyo en la familia y amigos. Más allá de la situación económica, para muchos el desempleo resulta un momento difícil de superar desde lo emocional. Aprovecha el tiempo para realizar proyectos pendientes y relacionarte con tu gente. ¡No dejes que tu ánimo decaiga!
- Actualiza tu CV o perfil laboral en redes sociales o sitios de empleo para estar listo para la búsqueda de una nueva oportunidad laboral.
- Haz saber a tu red de contactos que estás disponible y en la búsqueda de empleo; asegúrate de que conozcan tus antecedentes y objetivos laborales.
- Aprovecha el momento para reanalizar tu carrera laboral y desarrollar nuevas habilidades (por ejemplo estudiar un idioma o realizar una capacitación para actualizarse).
- Considera trabajos temporarios o part-time para generar algunos ingresos, capacitarte y no perder cierta rutina laboral.
- Busca ayuda profesional si te hace falta. Oficinas de empleo, consultores privados y otras organizaciones pueden ofrecer apoyo práctico y psicológico para la reinserción laboral.
Encara el desempleo como una etapa de transición, ajustando tu economía temporariamente y reenfocándote en el futuro.
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