Reservar dinero para el futuro es una necesidad para crecer económicamente y estar siempre preparado para las vueltas de la vida.
Aun si no te interesa acumular “una fortuna”, el ahorro es la base para el progreso personal y de tu familia, ya que te garantiza el nivel de vida pase lo que pase, y te permite alcanzar objetivos de crecimiento como pagar estudios, comprar un auto o una vivienda, o poner un negocio propio.
Esto implica pensar en el dinero no sólo como un recurso para vivir el presente, sino para financiar el futuro que queremos.
Para llevar adelante unas finanzas personales saludables, es necesario planificar el ahorro, es decir, incorporar a tus hábitos una rutina de ahorro. Ante la presión para el consumo, rara vez el dinero “sobra”. Salvo que seas una persona por naturaleza muy ahorrativa, la única forma de generar reservas para el futuro es separar mensualmente una suma y no tocarla. Cualquiera puede ahorrar, aun cuando sus ingresos sean bajos; comienza hoy mismo y pronto podrás ver crecer tus ahorros con una estrategia de inversión.
Para comenzar a planificar tu ahorro personal o familiar te recomendamos que tengas en cuenta estas tres formas de pensar económicamente en tu futuro:
- Fondo para emergencias. La vida está llena de imprevistos que pueden requerir dinero para solucionarse o para salir adelante ante la adversidad. Accidentes, despidos, fallecimiento de familiares, enfermedades, catástrofes climáticas y otras situaciones críticas pueden transitarse con mayor tranquilidad si se cuenta con algo de dinero. Los expertos recomiendan que este fondo de emergencia esté siempre disponible (en efectivo o inversiones fáciles de recuperar) y que permita cubrir los gastos normales de al menos seis meses.
- Ahorro con fines específicos. ¿Tienes algún objetivo que cumplir? Viajar, estudiar, realizar comprar importantes, mejorar la casa o poner un negocio propio son algunos de los proyectos que pueden requerir un ahorro programado y sistemático. Para alcanzar el monto necesario para hacerlos realidad puedes establecer “cuotas” mensuales ahorro o destinar ingresos especiales como aguinaldos, regalos o trabajos extra.
- Ahorro para la vivienda propia. Alcanzar la casa propia es para muchos un sueño que sólo el ahorro puede ayudar a cumplir. Una vivienda es un objetivo de ahorro, pero también una inversión, ya que los inmuebles suelen mantener o aumentar su valor con el paso del tiempo. Si bien el dinero necesario para comprar o realizar el pago inicial (cuando hay hipotecas disponibles) puede parecer alejado de las posibilidades de tu bolsillo, con una estrategia de ahorro y paciencia puedes lograrlo.
- Ahorro para el largo plazo. Aun si no tienes objetivos particulares que cumplir, ten presente que el ahorro te permitirá construir un futuro mejor y asegurar tu nivel de vida, por ejemplo, luego del retiro, cuando ya no generes ingresos por tu trabajo o actividad. Dentro de un esquema de finanzas personales saludable es vital mantener fondos de reserva en forma de un portafolio de inversiones, que preserve el valor del dinero y lo haga crecer.
El ahorro permite progresar y asegurar tu nivel de vida pase lo que pase; reserva siempre una parte de tus ingresos para tu futuro.
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