Adquirir un auto, contratar un viaje, comprar una herramienta de trabajo o programar un tratamiento médico de alto valor son algunas de las compras que requieren planificación y buenas decisiones para optimizar los recursos.
Si pagas 10% o 20% de más en tus compras diarias en el supermercado tal vez no ganes el premio de “administrador del año”, pero nada grave ocurrirá en tu economía. Sin embargo, algunas compras en particular merecen una atención especial.
¿Cuáles son estas compras de alta importancia financiera? Algunos aspectos para reconocerlas:
Si te enfrentas a una compra con alguna o varias de estas características es recomendable que consideres seguir con atención cada uno de los pasos detallados a continuación, que permiten optimizar el uso de los recursos sin perder beneficios:
- Define con claridad las necesidades. Intenta detallar qué buscas satisfacer con la compra. Identifica características que son esenciales para ti y haz una lista con las que deseas pero pueden no estar presentes.
- Explora el mercado. Averigua: ¿Qué opciones reales existen? ¿Dónde se consiguen? ¿Cuánto cuestan? ¿Existen distintas formas de satisfacer la necesidad? Recorre negocios o visita tiendas online. Consulta en sitios de opinión y analiza experiencias de otros compradores.
- Identifica tus alternativas. Con los resultados de tu exploración, enumera tres o cuatro opciones que consideres adecuadas.
- Detalla sus características. Describe cómo es cada alternativa en términos de producto, marca, prestaciones, reputación, formas de pago, financiamiento y cualquier otro aspecto que pueda ayudarte a tomar la mejor decisión.
- Evalúa las alternativas. Para alcanzar tus objetivos de compra de la forma más eficiente para tus finanzas personales, analiza no sólo las características del producto o servicio, sino también el impacto en tu economía en general. Por ejemplo, puedes dar prioridad a compras que pueden ayudarte a mejorar tu situación, como capacitación o herramientas de trabajo, antes que a productos de consumo, como una TV de última generación.
- Financia. Considera cómo vas a pagar por tu compra. Si no cuentas con el dinero y los vendedores no ofrecen financiamiento (con tarjeta o cuotas), analiza el monto que puedes ahorrar periódicamente y calcula el tiempo necesario para alcanzar el monto total estimado. Ten en cuenta que si los plazos son largos te conviene abrir una cuenta o fondo de inversión para mantener el valor de tus ahorros y hacerlos crecer. No dejes de considerar el impacto de la inflación en el precio del bien y en la rentabilidad de la inversión.
- Negocia. La mayoría de los precios y condiciones de venta pueden mejorarse. En el momento de concretar una compra importante no dejes de hacer el esfuerzo de negociar, ya que un pequeño descuento o bonificación en este tipo de operaciones pueden ser un número significativo para tu bolsillo.
Algunas adquisiciones tienen alto impacto en las finanzas personales: analízalas con detenimiento y planifica con cuidado cómo implementarlas.
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